lunes, diciembre 12, 2005

Lorca y Maragall

"Parece mentira que la muerte violenta de Lorca y su amistad con Dalí en Cadaqués no hayan unido para siempre Andalucía y Catalunya." (Pasqual Maragall).
Nos envía la frase el amigo Félix Bayón, pescador de perlas en su refugio marbellí. Ante semejante afirmación se nos ocurren varias reflexiones:
1. Lorca no murió violentamente: lo fusilaron por rojo y por maricón. Los fascistas -ésos sí lo eran- se las gataban así con los grandes poetas. Recomendación: lean y memoricen alguno de sus Sonetos del amor oscuro. "Llena, pues, de palabras mi locura, / o déjame vivir en la serena /noche del alma, para siempre oscura".
2. La amistad de Lorca y Dalí terminó como el rosario de la aurora. O como la cena en casa del embajador portugués en la que Ibarra el bellotari le dijo a Maragall que ya estaba hasta los huevos (sic) de sus maragalladas. Luego le pidió perdón a la Reina. Faltaba Berlanga para decir "¡corten!"
3. Maragall tira piedras contra el tejado de los tópicos del nacionalismo catalán. A Lorca, andaluz, lo fusilaron. El catalán Dalí vivió bajo el franquismo y le hizo la pelota a un dictador que era, curiosamente, gallego. O sea, que la Guerra Incivil no fue una cruzada de España contra las comunidades históricas.
4. ¿Qué coño o carajo -seamos sexistamente paritarios- tiene que ver la amistad de Lorca y Dalí con el Estatuto de Cataluña o el Pacto del Tinell?
Conclusión. ¿Por qué la DGT somete a controles de alcoholemia a los que conducen un coche y no hacen lo mismo con los que conducen a todo un pueblo?

6 Comments:

Blogger EULEON said...

Dalí fue gran amigo de otro gran poeta, entre otras cosas, como Jose Antonio, que tambien fue fusilado por fascistas.

Y un gran poeta, amigo de ambos, intercedió por él hasta el último momento, pero no consiguió salvarlo, Luis Rosales.

¿Hasta cuando vamos a seguir hurgando en el terrible osario sobre el que se asienta España?

7:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Andalucía y Cataluña estarán para siempre unidas porque son muchos los andaluces que han ayudado a la construcción de esa tierra y aunque los quieran anular discriminandolos, sus semillas han germinado y esas no las van a poder arrancar, por mucho estatuto que aprueben.

12:36 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Por más que se empeñen, la opinión de los dirigentes políticos no es la del pueblo a quien se supone representan. Qué manía la de identificarse con "el todo". Los catalanes, los andaluces, los notarios, los rocieros, los masones, los rockeros...atributos, al fin y al cabo. Maragall se representa a sí mismo y a los que coincidan con él. Esto y nada es lo mismo. Había empezado bien, pero estoy desvariando. Vale

5:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que ignorantemente canalla el Maravall!, el de la asimetría. ¿Que son catalanes?. ¿Que son andaluces?. ¿Es catalán el estúpido que no ha dejado hablar hoy a Boadella?. ¿Es andaluza la joven contratada en el programa Ramón y Cajal en la Universidad Pablo de Olavide, y que le han concedido uno de los Premios Marie Curie de la Unión Europea?. Mi respuesta es bien sencilla, uno es un fascista y la otra es una Investigadora seria y responsable, sin apellidos localistas estúpidos.

10:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya lo dijo ayer Boadella: El virus de nacionalismo lleva al fascismo.

12:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ni los pueblos ni los territorios tienen derechos. Los tienen las personas, los individuos. Ni Andalucía ni Cataluña importan: importan los derechos individuales -las libertades- de los andaluces y los catalanes, ciudadanos libres e iguales ante la ley.
Los que no dejan de agitar los espantajos del pasado lo único que pretenden es que no nos demos cuenta del desastre que están organizando en el presente y que, como no reaccionemos a tiempo (http://www.papelesdeermua.com/html/cuadernos/hoja_09.pdf
), será el inicio de una serie de explosiones en cadena en el futuro.

El totalitarismo ya campa a sus anchas en Cataluña. Hoy acallan la voz de Boadella. Mañana crearán ese Ministerio de la Verdad que es el CAC, y le dirán a los catalanes desde el poder en qué términos pueden disponer del fruto de su trabajo, de su tiempo libre y hasta de la contemplación del paisaje. Y todos los días les están impidiendo mediante coacción decidir en qué lengua les da la gana expresarse, educar a sus hijos o rotular sus comercios.

Al igual que sucede con todas las ideologías colectivistas, el nacionalismo tiende a lo totalitario. Al final, la excusa que pongan es lo de menos: la raza, la identidad nacional, la lucha de clases, la unidad de destino en lo universal. Lo verdaderamente definitorio es el odio por la libertad individual.

Mónica

8:05 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home