La señora Per Cápita
(Crónica parlante de la sesión en la que se debatió de casi todo menos del estado real de la realidad nacional andaluza).
Que Chaves llame señora Martínez a Concha Caballero es algo usual: ayer se repitió la confusión. Pero que a Teo le diga señora Per Cápita entra por derecho propio en los terrenos del esperpento. ¿Hasta dónde puede llegar la oratoria del peor parlamentario que ha dado la joven cámara andaluza? En estos tiempos de exámenes y calificaciones, Chaves no pasaría ni siquiera una prueba logsiana. “La economía andaluza despierta confianza en los invasores”. Y un vocablo digno del bacalado de Bilbado: alcaldidas. Si el debatillo lo hubiera comentado Andrés Montes, el de La Sexta, no habría tenido más remedio que llamar a su colaborador. “¡Dime algo, Salinas, que esto no puede ser cierto!”
En el salón de plenos estaba Pezzi, el pensador de la Segunda Modernización. ¡Hay que ver lo que se inventan para no volver a la tiza! El hombre que ha conseguido cargarse buena parte de la educación en Andalucía sigue ahí, en el machito, cobrando por pensar mientras sus colegas docentes –y decentes- sufren esa violencia escolar que por fin reconoce la Junta. Hasta hace poco la cínica Cándida lo negaba todo. Ahora sale Donmanuel con una ley sobre la violencia escolar. Sin comentarios.
Cerca del pensador Pezzi, que en algunos momentos parecía una estatua de Rodin, Sánchez Gordillo lucía una camisa verde Sexta. Parecía un comentarista del Mundial. Le pega la estética del Koala y su opá. El resto era una treintena de altos cargos y asesores, los mismos que no entran en ese 31% de familias andaluzas que viven con menos de 400 euros al mes: lo dice el Instituto Nacional de Estadística y ayer lo repitió Concha Caballero. Chaves le respondió lo de siempre: tenemos planes. Esta pobreza no le importaría mucho a una diputada socialista que leía, mientras Chaves replicaba a la portavoz de IU, un folleto turístico en su escaño: París, Viena, Praga, todo incluido.
Concha Caballero dejó un párrafo que define perfectamente el método del Gobierno PRI-partito de Chaves: “Ha sustituido la acción por la propaganda. Un anuncio no es una realidad, unas jornadas no son una alternativa, un folleto en papel couché no es una realización”. Pero Chaves no entró al trapo. Últimamente se dedica a driblar mejor que Ronaldinho. La corrupción urbanística es algo de otros tiempos. Esto causaría risa si la operación Malaya fuera el guión de una película de Berlanga y no una realidad nacional andaluza.
Teófila Martínez, alias señora Per Cápita, le dio fuerte y flojo por ahí. Pero le faltó rematar la faena. El talón de Aquiles del urbanismo chavesiano está en los talones que Gil le endosó al PSOE andaluz. Algo que no ha desmentido el presidente que se dedica a afianzarse en el poder: afianzarse viene, en su caso, de fianza. Cuando proclamó ayer su derecho a defenderse en los tribunales escuchó los aplausos de algún que otro consejero de su gabinete que en privado critica las acciones del dúo que forman Chaves y Pizarro.
Pero lo más surrealista llegó cuando Chaves, en una réplica a la señora Per Cápita, se dedicó a hablar del Estatuto catalán, de Carod y de Maragall, y de “los ocho Gobiernos del señor Aznar”. Cuando terminó su exposición soltó la perla: “En cuanto a los demás temas...” Andalucía es, para su presidente, un cajón de sastre donde están los demás temas. Se le vio más preocupado por defender la validez de un referéndum que se ha llevado por delante a Maragall, que por explicarnos lo inexplicable. El 31% de las familias andaluzas sobrevive –lo de vivir es otra cosa- con menos de 400 euros al mes. Un tanto por ciento similar al número de asesores y altos cargos que perdieron la tarde escuchando al peor orador que ha dado Andalucía en sus veinticinco años de democracia parlamentaria.
Que Chaves llame señora Martínez a Concha Caballero es algo usual: ayer se repitió la confusión. Pero que a Teo le diga señora Per Cápita entra por derecho propio en los terrenos del esperpento. ¿Hasta dónde puede llegar la oratoria del peor parlamentario que ha dado la joven cámara andaluza? En estos tiempos de exámenes y calificaciones, Chaves no pasaría ni siquiera una prueba logsiana. “La economía andaluza despierta confianza en los invasores”. Y un vocablo digno del bacalado de Bilbado: alcaldidas. Si el debatillo lo hubiera comentado Andrés Montes, el de La Sexta, no habría tenido más remedio que llamar a su colaborador. “¡Dime algo, Salinas, que esto no puede ser cierto!”
En el salón de plenos estaba Pezzi, el pensador de la Segunda Modernización. ¡Hay que ver lo que se inventan para no volver a la tiza! El hombre que ha conseguido cargarse buena parte de la educación en Andalucía sigue ahí, en el machito, cobrando por pensar mientras sus colegas docentes –y decentes- sufren esa violencia escolar que por fin reconoce la Junta. Hasta hace poco la cínica Cándida lo negaba todo. Ahora sale Donmanuel con una ley sobre la violencia escolar. Sin comentarios.
Cerca del pensador Pezzi, que en algunos momentos parecía una estatua de Rodin, Sánchez Gordillo lucía una camisa verde Sexta. Parecía un comentarista del Mundial. Le pega la estética del Koala y su opá. El resto era una treintena de altos cargos y asesores, los mismos que no entran en ese 31% de familias andaluzas que viven con menos de 400 euros al mes: lo dice el Instituto Nacional de Estadística y ayer lo repitió Concha Caballero. Chaves le respondió lo de siempre: tenemos planes. Esta pobreza no le importaría mucho a una diputada socialista que leía, mientras Chaves replicaba a la portavoz de IU, un folleto turístico en su escaño: París, Viena, Praga, todo incluido.
Concha Caballero dejó un párrafo que define perfectamente el método del Gobierno PRI-partito de Chaves: “Ha sustituido la acción por la propaganda. Un anuncio no es una realidad, unas jornadas no son una alternativa, un folleto en papel couché no es una realización”. Pero Chaves no entró al trapo. Últimamente se dedica a driblar mejor que Ronaldinho. La corrupción urbanística es algo de otros tiempos. Esto causaría risa si la operación Malaya fuera el guión de una película de Berlanga y no una realidad nacional andaluza.
Teófila Martínez, alias señora Per Cápita, le dio fuerte y flojo por ahí. Pero le faltó rematar la faena. El talón de Aquiles del urbanismo chavesiano está en los talones que Gil le endosó al PSOE andaluz. Algo que no ha desmentido el presidente que se dedica a afianzarse en el poder: afianzarse viene, en su caso, de fianza. Cuando proclamó ayer su derecho a defenderse en los tribunales escuchó los aplausos de algún que otro consejero de su gabinete que en privado critica las acciones del dúo que forman Chaves y Pizarro.
Pero lo más surrealista llegó cuando Chaves, en una réplica a la señora Per Cápita, se dedicó a hablar del Estatuto catalán, de Carod y de Maragall, y de “los ocho Gobiernos del señor Aznar”. Cuando terminó su exposición soltó la perla: “En cuanto a los demás temas...” Andalucía es, para su presidente, un cajón de sastre donde están los demás temas. Se le vio más preocupado por defender la validez de un referéndum que se ha llevado por delante a Maragall, que por explicarnos lo inexplicable. El 31% de las familias andaluzas sobrevive –lo de vivir es otra cosa- con menos de 400 euros al mes. Un tanto por ciento similar al número de asesores y altos cargos que perdieron la tarde escuchando al peor orador que ha dado Andalucía en sus veinticinco años de democracia parlamentaria.
1 Comments:
No me resisto!, Copio y pego un trozo tomado del blog "callelarios":
Pero el caso más extremo de peloteo nos lo ha proporcionado este fin de semana Alfonso Perales, excelentísimo miembro del clan de Alcalá, que en una entrevista en el Málaga Hoy dice que plantearse la sucesión de Chaves es cometer el mismo error estratégico que han hecho los que quisieron dar por acabado a Zinedine Zidane, que no Zarrías, como le llama el gran Paco Robles.
Pero que nivel el de "estos muchachos"!
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