La caña de Felipe
“Tiene aspecto de tener un motor potente”. Menos mal que ha sido Felipe González el que ha calificado de semejante guisa a Manuela Parralo.
Menos mal que ha sido Felipe el que ha calificado así a la candidata del PSOE onubense. Felipe tiene bula para decir lo que quiera en Andalucía. El aparato del régimen no se moverá un pelo diga lo que diga. La Segolène de Huelva –el hallazgo es del compañero Manuel Becerro- agradecería el cumplido felipista. “Tiene aspecto de tener un motor potente”. Palabra de Felipe. Te alabamos, dios, que diría Txiqui Venegas.
Felipe dio el mitin en todos los sentidos del término: en el ético cuando defendió a Vera, en el estético cuando alabó el motor potente de Segolène Parrado, y en el patético cuando se permitió el lujo de bromear con la violencia que sufren algunas mujeres. “De vez en cuando hay alguna que le da caña al tema”. Hagan un ejercicio de imaginación. Por un momento imaginen que Aznar dice algo así en un mitin de Pedro Rodríguez, alias Perico Rodri. Imaginen al candidato del PP onubense repartiendo abrazos junto al tío del bigote que nos metió en la guerra de Irak para salvarle al PSOE la campaña de las municipales al cabo de los años. “De vez en cuando hay alguna que le da caña al tema”.
Inmediatamente se pondría en marcha la omnipotente maquinaria del régimen andaluz. Las feministas paniaguadas del Instituto Andaluz de la Mujer saldrían a los medios para despotricar contra el machismo propio de la derechona. Los intelectuales orgánicos se ganarían el sueldo de la campaña y los medios públicos se pondrían a disposición de la consigna. Pero ha sido Felipe el que ha desbarrado. Puede permitirse lo que quiera, que para eso es el señorito que puso a Chaves de administrador en San Telmo. El bueno de Manolo también se permite las promesas que confunden la Junta con el partido. Utilizan las instituciones para hacer propaganda del PSOE sin ningún rubor. Lo tienen asumido. Andalucía es suya. Eso es todo.
Menos mal que de vez en cuando sale algún candidato para ponerle sal y pimienta a la campaña. Miguel Martínez, alcalde y candidato del PA en Encinarejo, promete el Viagra subvencionado “porque es una medida social”. De momento el Viagra sirve para aumentar la medida estándar del miembro de la sociedad que está bajo mínimos. La subvención tiene una clara rentabilidad social y electoral: una pastilla la disfrutan, como mínimo, dos personas. El que toma la píldora y la que toma... lo que haya que tomar. Dos por uno y en absoluta paridad. La campaña de las municipales donde tanto se habla de la guerra de Irak se calienta gracias a medidas como ésta, mucho más simpática y atractiva que los exabruptos de Felipe González, ese abuelito que va contando batallitas para no tener que abrir los armarios: los cadáveres que aparecen en cuanto se abren las puertas no son muy agradables.
Nos sentaremos una vez más a esperar. Esperaremos la reacción del IAM, la respuestas de las feministas a sueldo, el reproche que le harán a Felipe los defensores y las defensoras de la paridad y de la igualdad de género. A ver qué dicen ahora. Si se tragaron el guantazo que un concejal socialista le endiñó a una mujer en Aracena, ¿por qué van a discutirle al dios Felipe un simple chascarrillo? Cuando era joven iba de ligón por la vida universitaria. Ahora desvela el secreto de su éxito con las mujeres. “De vez en cuando hay alguna que le da caña al tema”. Pues nada, a dar caña se ha dicho. Que ya pasó a la historia el “Alfonso, dales caña” con que animaban a Guerra los antiguerristas de hoy.
Menos mal que ha sido Felipe el que ha calificado así a la candidata del PSOE onubense. Felipe tiene bula para decir lo que quiera en Andalucía. El aparato del régimen no se moverá un pelo diga lo que diga. La Segolène de Huelva –el hallazgo es del compañero Manuel Becerro- agradecería el cumplido felipista. “Tiene aspecto de tener un motor potente”. Palabra de Felipe. Te alabamos, dios, que diría Txiqui Venegas.
Felipe dio el mitin en todos los sentidos del término: en el ético cuando defendió a Vera, en el estético cuando alabó el motor potente de Segolène Parrado, y en el patético cuando se permitió el lujo de bromear con la violencia que sufren algunas mujeres. “De vez en cuando hay alguna que le da caña al tema”. Hagan un ejercicio de imaginación. Por un momento imaginen que Aznar dice algo así en un mitin de Pedro Rodríguez, alias Perico Rodri. Imaginen al candidato del PP onubense repartiendo abrazos junto al tío del bigote que nos metió en la guerra de Irak para salvarle al PSOE la campaña de las municipales al cabo de los años. “De vez en cuando hay alguna que le da caña al tema”.
Inmediatamente se pondría en marcha la omnipotente maquinaria del régimen andaluz. Las feministas paniaguadas del Instituto Andaluz de la Mujer saldrían a los medios para despotricar contra el machismo propio de la derechona. Los intelectuales orgánicos se ganarían el sueldo de la campaña y los medios públicos se pondrían a disposición de la consigna. Pero ha sido Felipe el que ha desbarrado. Puede permitirse lo que quiera, que para eso es el señorito que puso a Chaves de administrador en San Telmo. El bueno de Manolo también se permite las promesas que confunden la Junta con el partido. Utilizan las instituciones para hacer propaganda del PSOE sin ningún rubor. Lo tienen asumido. Andalucía es suya. Eso es todo.
Menos mal que de vez en cuando sale algún candidato para ponerle sal y pimienta a la campaña. Miguel Martínez, alcalde y candidato del PA en Encinarejo, promete el Viagra subvencionado “porque es una medida social”. De momento el Viagra sirve para aumentar la medida estándar del miembro de la sociedad que está bajo mínimos. La subvención tiene una clara rentabilidad social y electoral: una pastilla la disfrutan, como mínimo, dos personas. El que toma la píldora y la que toma... lo que haya que tomar. Dos por uno y en absoluta paridad. La campaña de las municipales donde tanto se habla de la guerra de Irak se calienta gracias a medidas como ésta, mucho más simpática y atractiva que los exabruptos de Felipe González, ese abuelito que va contando batallitas para no tener que abrir los armarios: los cadáveres que aparecen en cuanto se abren las puertas no son muy agradables.
Nos sentaremos una vez más a esperar. Esperaremos la reacción del IAM, la respuestas de las feministas a sueldo, el reproche que le harán a Felipe los defensores y las defensoras de la paridad y de la igualdad de género. A ver qué dicen ahora. Si se tragaron el guantazo que un concejal socialista le endiñó a una mujer en Aracena, ¿por qué van a discutirle al dios Felipe un simple chascarrillo? Cuando era joven iba de ligón por la vida universitaria. Ahora desvela el secreto de su éxito con las mujeres. “De vez en cuando hay alguna que le da caña al tema”. Pues nada, a dar caña se ha dicho. Que ya pasó a la historia el “Alfonso, dales caña” con que animaban a Guerra los antiguerristas de hoy.
3 Comments:
Pues no le quepa a usted ninguna duda de que así se ganan las elecciones. Con cañas endebles (tipo mister X), con viagras y con otras pildoritas por el estilo. En Andalucía llevan décadas demostrándolo.
Hay algo que realmente me preocupa. ¿Cumplirá el Sr. Chaves la promesa que ha hecho a los trabajadores de Delphi? Ojalá.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Entre la ley de paridad
y las radiaciones de los móviles...
con hembras de la cilindrada de la de Lepe o de la Corulla, que no sabría decir cuál parece tener el motor más potente...
la Viagra no es que sea una medida social, es que va a ser de primera necesidad...
qué coño, como dijo Jimmy Giménez Arnau:
la vena como un lápiz
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