jueves, noviembre 09, 2006

Jaleos extremeños


Los jaleos extremeños son un cante. O no, que diría Rajoy al referirse a la realidad nacional andaluza. Los jaleos extremeños son una especie –si decimos subespecie podemos crear un conflicto interautonómico- de bulería que interpretan algunos cantaores nacidos en las tierras del bellotari Ibarra. Ya sabemos que Juan Carlos Rodríguez Ibarra es fiel a su estilo y a sus raíces, que en su caso, como buen bellotari, serían raíces de encina. Por eso ha salido por peteneras, que no son extremeñas pero le cuadran a su forma de ser y de actuar. Petenera grande de la Niña de los Peines para soltarse el pelo y amenazar con un recurso contra el Estatuto de Andalucía: la cuenca del Guadalquivir y el cante por tangos o por jaleos también son extremeños.

El presidente extremeño no está dispuesto a dejar el sillón sin marcarse unos jaleos que retumben en toda España. Ha cogido la copla lorquiana y está cambiándole la letra. “Anda, jaleo, jaleo, / ya se acabó el alboroto / y ahora empieza el tiroteo”. Cambien alboroto por el alborozo que pregonan sociatas y populares. O hagan un cambio más radical aún y comprenderán qué está pasando aquí. “Anda, jaleo, jaleo, / ya se aprobó el Estatuto / y ahora empieza el mamoneo”. Esperemos que no se molesten en Cádiz por el uso de la palabra mamoneo, seña de identidad léxica de la Tacita de Plata, que diría un rancio al gaditano modo.

Se aprobó el Estatuto y continúa el mamoneo, que sería más exacto. ¿O no es mamoneo el hecho de que estos políticos que manejan millones de euros se dediquen a estas discusiones bizantinas? Las preguntas caen por su propio peso. ¿Cuántos artistas flamencos se han pronunciado sobre este asunto? ¿A quién le interesa todo esto? El artículo estatutario sobre el flamenco es una auténtica birria por muy estupendas que se pongan las señorías que lo han perpetrado y aprobado. ¿Cómo es posible que unos burócratas se arroguen las competencias exclusivas sobre el conocimiento del flamenco? ¿Tendremos que llamar a un asesor a sueldo cuando escuchemos una malagueña para que nos autorice a descifrar si es de Chacón o del Mellizo?

Gaspar Zarrías, Niño de Cazalilla, ha templado la guitarra y le ha quitado hierro al quejío del bellotari. Sostiene el tocaor de Manolo Chaves que todo esto es una tormentilla en un vaso de agua. Que no se entere Cristina Narbona, que le endiña una multa por derrochar el agua en asuntos banales. ¿Se imaginan lo que diría Gaspar si el recurso lo hubiera anunciado el presidente murciano? ¿O es que los cantes mineros, con la cartagenera al frente, no forman parte del corpus flamenco?

En vez de resolver los problemas de las dos comunidades autónomas que acumulan más retraso, Chaves e Ibarra se enfrentan como si fueran dos tenores en declive. Desafinan en una sociedad que camina hacia lo global, no hacia lo regional. Pero como malas copias de los reyezuelos taifas, sólo les interesa el poder en el ámbito caciquil de su parcelita. Y así nos va. El flamenco vuela solo y se convierte en un arte universal mientras los nuevos señoritos intentan encerrarlo en el cuarto de los cabales. Quieren quedarse con un nuevo derecho laboral: el derecho a la juerga. Todo es tan ridículo que da vergüenza escribir sobre este asunto. Si Chaves y su colega Ibarra escucharan un poquito de flamenco se darían cuenta de que no se puede caer más bajo.

Una nueva dualidad cernudiana se abre paso: la realidad nacional o el mamoneo. Ibarra imita a Porrinas de Badajoz, aquel cantaor de aspecto friqui y voz potente que diseñó un escudo para su apócrifo título de marqués de Porrinas. Un telón, un as de bastos, un clavel, unas gafas de sol, la columna y el león como símbolos pacenses y un lema: “Gladio Voceque Vivo”. Cuando deje la política, el bellotari podría diseñarse su propio escudo echando mano de una obra de Shakespeare: “Mucho ruido y pocas bellotas”.

4 Comments:

Blogger GFO said...

La jaranera de Ibarra se evaporará como todas,puro humo,donde digo digo,digo Diego,y una dosis más de populismo barato,del que gusta a la plebe.
Por que igual que se la envainó con el estatuto catalán,lo hará con el andaluz;este farsante capaz de pedirle a Rosa Diez que devuelva su acta de eurodiputada por criticar la claudicación de Zapatero ante ETA,con el argumento de que su escaño es del Partido,no otorgado por los ciudadanos y sus votos.
Así que más de lo mismo;el identico y vomitivo discurso de charanga,basto y casposo que hermana a Bono e Ibarra en la inmundicia.
Que pareja.

11:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Espero que a Bush no le dé por echar un ojo al Estatuto y le guste lo de artículo del flamenco, porque es capaz de arrogarse todas las competencias del rock'n'roll y no podamos escuchar más a Elvis sin su consentimiento.

¿A alguien le extraña esto? Un dia esto señores de la Junta se apropiaron por la puta cara de la Llave del cante flamenco y ahora dan un paso más y se apropian de todito el flamenco.
¿Ahora tendré que ir a la Junta a que me visen mis discos y cds de flamenco para poderlos escuchar?

12:51 p. m.  
Blogger Natalia Pastor said...

Por arrogarse competencias, que no quede. ¿Quiere esto decir que, a partir de la entrada en vigor del Estatuto o perteneces a la Junta o no puedes saber de flamenco?. Claro, los cursos sobre la materia tendrán que ser impartidos por junteros, reconocidos y exclusivos expertos en la materia por tal condición; así solucionan de un plumazo cuestiones como el cobro del curso por Carrillo.

9:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Chorradas.
Más ecuanimidad y menos chorradas.

5:03 p. m.  

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