El paso cambiado
Por una vez, y sin que necesariamente sirva de precedente, el camarada Arenas ha cogido al PSOE andaluz con el paso cambiado. Lo de camarada Arenas se lo ha puesto Concha Caballero. Y como las coincidencias las carga el diablo, resulta que ese alias se corresponde con ese del miembro del GRAPO que nos ha recordado, al cabo del tiempo, la existencia de esa peligrosa banda de criminales. Deshecho el entuerto, que diría Cervantes al hablar de Don Quijote, vayamos al grano aunque esta victoria no haga granero.
Arenas tiene al PSOE andaluz al borde de un ataque de nervios. Y a IU al borde de un ataque de cuernos, ya que su astucia de perro viejo curtido en mil batallas políticas le ha permitido al líder del PP dejar a Valderas y compañía en esa incómoda posición que en el mundo del fútbol se conoce como fuera de juego. Por eso ha salido la izquierda en tromba para desacreditar, antes de que remonte el vuelo, al único político andaluz que puede terminar con lo que el profesor Cuenca Toribio llama el régimen andaluz. Democrático y legal, que conste, pero régimen a la hora de controlar los resortes políticos, sociales, económicos y culturales de Andalucía.
Con una habilidad que desconocen los demás políticos del PP andaluz, Javier Arenas ha conseguido desmontar la estrategia que se le venía encima. Causan risa, por no decir otra cosa, las quejas del PSOE y de la Junta, que tanto monta, monta tanto en el audi como en el AVE. Se empeñan los portavoces del régimen en desacreditar a Arenas por algo que ellos hacen un día sí y al otro también: rentabilizar electoralmente su logro. ¿Es que nadie se ha parado a pensar en la fecha del referéndum del Estatuto? Cuando los fontaneros de San Telmo la idearon, en el horizonte se barruntaba el no del PP al Estatuto. Por eso colocaron el día de la votación lo más cerca posible del 28-F. El domingo anterior. Así se repetiría la historia y el PSOE tendría la campaña de las municipales a punto de caramelo.
Pero están probando, ¡ay!, la propia medicina que los alambicados boticarios del régimen diseñaron en el laboratorio del poder. La maquinaria electoral que diseñaron se les ha estropeado antes de usarla. El aceite que tendría que engrasarla ha caducado. Y encima se han encontrado con un Arenas que no se ha encerrado, como ellos querían, en la torre de marfil de un no rotundo y sin fisuras. Se les ha venido abajo el montaje de la confrontación, y por eso no saben qué hacer. “¿Contra quién disparamos, jefe?” La diana se ha esfumado como si fuera un fantasma del Tenorio que escribió Zorrilla.
“Con la confrontación vivíamos mejor”. Es la frase más repetida en la corteza gris de unos estrategas a los que no podemos tildar de maquiavélicos: don Nicolás Maquiavelo podría levantarse de su tumba para darnos, y con razón, un par de cosquis por semejante osadía. Los fontaneros de San Telmo no llegan a esa categoría. Son, como los defensas o los centrocampistas de un equipo mediocre, unos expertos a la hora de defender la portería. Saben dónde hay que dar la patada o cuál es la forma ideal para colocar el plantillazo. Pero llevan demasiados años sin mover el balón, sin crear nada que valga la pena para actuar en positivo. Ocultan su falta de logros con una propaganda asfixiante y con acusaciones infundadas a todo el que se mueva. Van de realidad nacional y no pasan de un equipillo de regional preferente, dicho sea lo último por la clase del AVE que les apoquinamos entre todos.
Ahora le exigen a Arenas que se implique en la campaña de un Estatuto que no interesa a nadie. Es el defecto que han acumulado a lo largo de tantos años de poder. Pretenden, como el zapaterista Moraleda, que los demás hagan lo que ellos quieran. Pero siempre nos quedará la rebelión pacífica. Ante las medidas de “Cristalina” Narbona, un servidor va a pegarse una ducha con todos los avíos. Y con agua caliente. ¿Pasa algo?
Arenas tiene al PSOE andaluz al borde de un ataque de nervios. Y a IU al borde de un ataque de cuernos, ya que su astucia de perro viejo curtido en mil batallas políticas le ha permitido al líder del PP dejar a Valderas y compañía en esa incómoda posición que en el mundo del fútbol se conoce como fuera de juego. Por eso ha salido la izquierda en tromba para desacreditar, antes de que remonte el vuelo, al único político andaluz que puede terminar con lo que el profesor Cuenca Toribio llama el régimen andaluz. Democrático y legal, que conste, pero régimen a la hora de controlar los resortes políticos, sociales, económicos y culturales de Andalucía.
Con una habilidad que desconocen los demás políticos del PP andaluz, Javier Arenas ha conseguido desmontar la estrategia que se le venía encima. Causan risa, por no decir otra cosa, las quejas del PSOE y de la Junta, que tanto monta, monta tanto en el audi como en el AVE. Se empeñan los portavoces del régimen en desacreditar a Arenas por algo que ellos hacen un día sí y al otro también: rentabilizar electoralmente su logro. ¿Es que nadie se ha parado a pensar en la fecha del referéndum del Estatuto? Cuando los fontaneros de San Telmo la idearon, en el horizonte se barruntaba el no del PP al Estatuto. Por eso colocaron el día de la votación lo más cerca posible del 28-F. El domingo anterior. Así se repetiría la historia y el PSOE tendría la campaña de las municipales a punto de caramelo.
Pero están probando, ¡ay!, la propia medicina que los alambicados boticarios del régimen diseñaron en el laboratorio del poder. La maquinaria electoral que diseñaron se les ha estropeado antes de usarla. El aceite que tendría que engrasarla ha caducado. Y encima se han encontrado con un Arenas que no se ha encerrado, como ellos querían, en la torre de marfil de un no rotundo y sin fisuras. Se les ha venido abajo el montaje de la confrontación, y por eso no saben qué hacer. “¿Contra quién disparamos, jefe?” La diana se ha esfumado como si fuera un fantasma del Tenorio que escribió Zorrilla.
“Con la confrontación vivíamos mejor”. Es la frase más repetida en la corteza gris de unos estrategas a los que no podemos tildar de maquiavélicos: don Nicolás Maquiavelo podría levantarse de su tumba para darnos, y con razón, un par de cosquis por semejante osadía. Los fontaneros de San Telmo no llegan a esa categoría. Son, como los defensas o los centrocampistas de un equipo mediocre, unos expertos a la hora de defender la portería. Saben dónde hay que dar la patada o cuál es la forma ideal para colocar el plantillazo. Pero llevan demasiados años sin mover el balón, sin crear nada que valga la pena para actuar en positivo. Ocultan su falta de logros con una propaganda asfixiante y con acusaciones infundadas a todo el que se mueva. Van de realidad nacional y no pasan de un equipillo de regional preferente, dicho sea lo último por la clase del AVE que les apoquinamos entre todos.
Ahora le exigen a Arenas que se implique en la campaña de un Estatuto que no interesa a nadie. Es el defecto que han acumulado a lo largo de tantos años de poder. Pretenden, como el zapaterista Moraleda, que los demás hagan lo que ellos quieran. Pero siempre nos quedará la rebelión pacífica. Ante las medidas de “Cristalina” Narbona, un servidor va a pegarse una ducha con todos los avíos. Y con agua caliente. ¿Pasa algo?
8 Comments:
Arenas,no sólo se ha tragado doblada la "realidad nacional" nacida de un manifiesto separatista de 1919;le ha propinado una patada en las gónodas a sus votantes y al ideario del Partido Popular,y ha arrastrado por el fango del consenso todo el argumentario del que se hizo "casus belli" contra el Estatuto Catalán,y que incluso esta recurrido ante el Tribunal Constitucional.
Entre el resto de sapos que el gallardoniano Arenas se ha tragado,esta el remedo del CAC,ese organismo orwelliano que velará por la "verdad" en los medios de comunicación,y que ya intentó cerrar la COPE en Cataluña.Veremos aquí.
Otro sapito lindo fagocitado,es el de la creación de una Agencia Tributaria propia,cuestión ampliamente criticada cuando el Estatuto Catalán por que rompía la "caja única",pero que mediante magía potagía,no importa que se cree en Andalucia.
Como decía Zaplana en un reciente artículo en "El Mundo","....es incomprensible estos vaivenes para el electorado,que ve como se relativizan conceptos y principios básicos".
Ese "posibilismo" al que se ha aferrado Arenas,es lo que esta carcomiendo al PP catalán y que demuestra que el "arriolismo" ha vencido en Génova,hasta el punto de imponer en Rajoy el criterio "relativista".
Arenas pensará que con esta bajada de pantalones,ocupa ese "centro reformista",que para estos democristianos de voy/vengo,es el Camelot artúrico.
De ahí que Arenas vaya de oca en oca,de medio en medio,ora radio,ora periódico justificando ante su electorado lo injustificable.¿Qué pensarán aquellos lelos que firmaron contra el Estatuto catalán en aquella recogida de firmas,y que ven ahora plasmado en el Estatuto andalúz lo que condenaban?
En las urnas tendran la respuesta;larga vida al chavismo.
Paco, los que hicimos la mili sabemos muy bien lo que es "el paso cambiado". Arenas sabrá lo que hace. Respecto al Estatuto, "no comment".Saludos.
Y a mí que me da la impresión de que todo esto está muy bien organizado.
Se acabó Climo Cubiertas, se acabó Canal Sur, se acabó lo del nivel de la educación en Andalucía, se acabó la corrupción urbanística (el otro día me enteré, pero así muy rápido, que el chalet de Antonio Banderas era ilegal). Todo parece que se ha acabado. Andalucía SÓLO es un granero de votos!. Como diría la famosa fiscal, en Andalucía sólo hay "realidad nacional, vale ya!.
Lo malo es que la Junta es la madre esa que decía que su niño era el único que llevaba el paso bien en toda la compañia. Les da igual, tendrán muchas más oportunidades de despreciarlo. Y lo que yo me pregunto es si no era mejor mantener unos principios que darle un picotazo de mosquito al dinosarurio, porque no se puede mantener al mismo tiempo que la reforma estatutaria no interesaba a nadie y justificar el apoyo para que los andaluces dejáramos de verlo como un obstáculo cerril.
El fondo del asunto es que estas reformas no se tendrían que haber planteado en los términos que han puesto en la mesa los catalanes. Ya todo es un desbocado disparate y aquí lo que va haciendo falta es responsabilidad y menos juegos políticos para mantener u ocupar el poder a base de propaganda. Si al final todo se limita a eso, estamos apañaos.
No me hace nada feliz que gane una batalla Arenas si ha regalado la guerra entera.
Me rechina muchísimo eso de ir por todos los medios explicando el porqué de haber actuado de esa forma con el Estatuto. Es la consumación de vivir de espaldas a los simpatizantes. Yo suponía que los partidos actuarían de forma natural según el sentir de sus representados. Ya no me lo creo ni yo ni nadie.
Si el señor Arenas no apoya el estatuto, luego no aguantaría una mayoría absoluta a favor del mismo en el referendum... estaríamos hablando de unas primarias que lo dejarían muy mal colocado para las autonómicas, que son las que le interesan...
¿o no Carlorrera?...
Pues yo no voy a poder ir a votar. Ese día se juega el Betis-Recre y tal como están las cosas de mal hay que estar en La Palmera animando.
Y mira que yo tenía una "jartá" de ganas de votar, pero es que no va a poder ser.
A fin de cuentas, señor sanisidoro, fíjese usted que los grandes logros del señor Arenas siempre le han venido por la izquierda y regalaos...
Acuérdese del famosísimo garabato de los sindicatos...
donde el dorado ministro se metió de lleno en la riña de amantes que protagonizaban por entonces PSOE e IU... qué tiempos aquellos...
Como suele pasar en estos casos la amante despechada se entregó a los brazos del astuto Don Juan, que... a fin de cuentas, sólo estaba en el sitio justo y en el momento oportuno... un campeón.
Luego vino el decretazo, la huelga y... en fin... lo mismo de siempre.
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