Recuerdo infantil
Es otra tarde parda y lluviosa de otoño. Los colegiales no estudian, que eso quedó para los tiempos del profesor Machado. Si don Antonio levantara la cabeza y se encerrara en un aula de la ESO, otro poema escribiría. De aquel tiempo y de aquel poema sólo queda la monotonía de la lluvia en los cristales. “Mil veces ciento, cien mil, / mil veces mil, un millón”. Eso parece una lección de urbanismo, la asignatura que en estos tiempos ha sucedido a la urbanidad.
La monotonía viene del antiguo Colegio de Mareantes de San Telmo. Allí se forman los pilotos que mantienen encallada la nave andaluza en la plácida ensenada del régimen. Se han tirado veinticinco años con la misma lección, recitando de memoria el “Recuerdo infantil” que la voz popular escribiera en 1980. “Dos veces siete, catorce, dos veces catorce, veintiocho”. Viven de las rentas de aquel 28-F en el que nunca creyeron, pero se conoce que la estrategia les salió bordada. Y ahora, cuando se ha superado aquel pecado original, vuelven a la carga con el pasado para lavar las culpas del presente.
Recitan de memoria la paráfrasis del poema machadiano, y se recrean en el pasaje que habla de Caín y Abel. “Es la Junta. En un cartel / se representa a Aznar / fugitivo, y muerto Manuel, / junto a una deuda sin pagar”. Pretenden los voceros del régimen que el PP andaluz pida perdón por el maltrato que Andalucía sufrió durante los ocho años del Gobierno de Aznar. O como dijo Chaves en su particular versión aritmética, durante los ocho Gobiernos de Aznar. Desde la Junta y desde el partido, que son las dos caras del mismo régimen, exigen que Arenas se arrodille y pida perdón por una deuda que ya es historia. O brindis al sol, que diría Manuel Gracia. O un anacronismo, como susurra en privado un altísimo dirigente del PSOE andaluz.
Chaves nos recuerda la lección mientras Pizarro la escribe en la pizarra. “Con timbre sonoro y hueco / truena el maestro, un maduro / bien vestido, fortote y seco, / que lleva un BOJA en la mano”. El timbre es tan hueco como el argumento que esgrimen estos corifeos del régimen que se han quedado con el paso cambiado. Con la confrontación vivían mejor. Había un culpable para explicar los atascos en las entradas de las grandes ciudades, el caos hospitalario de las urgencias, la violencia escolar, los problemas que de verdad afectan a los ciudadanos de Andalucía. Para ello contaban y siguen contando con la inestimable ayuda de los que reciben, a su vez, las generosas ayudas de la Junta. Es el coro chavesiano que podría retratarse con el soniquete machadiano. “Y todo un coro infantil / va cantando la consigna: / el culpable es Aznarín, / la derecha es la enemiga”.
Llegados a este punto y seguido, uno se pregunta por la imagen que los barandas chavesianos tienen del pueblo andaluz. ¿Piensan que vivirán eternamente de esta propaganda hueca? ¿En serio creen que el PP les debe una explicación a ellos, precisamente a ellos, y a estas alturas de la película? El guión del trhiller se les ha quedado antiguo antes del estreno de 25-F, un remake con gaseosa de aquel 28 de febrero que tantos réditos les ha dado a algunos: han pasado de recaderos durante la noche del recuento –“tráete un papelón de pescao frito”- a mandamases que gestionan presupuestos billonarios.
Y para que no falte de ná, los restos de IU y del PA se apuntan al bombardeo de escaños. ¡Más diputados, que nos quedamos fuera! Ya lo escribió Machado para que lo pervirtieran sus herederos de republicanismo cínico, que no cívico: “A mi despacho acudo, con “tu” dinero pago / el traje que me cubre y la mansión que habito, / el jamón que me alimenta y el hotel donde yago. / Y cuando llegue el día del último viaje, /
y esté al partir el audi que nunca ha de tornar, / me encontraréis a bordo cargado de equipaje, / nada desnudo, y más bien que la mar”.
La monotonía viene del antiguo Colegio de Mareantes de San Telmo. Allí se forman los pilotos que mantienen encallada la nave andaluza en la plácida ensenada del régimen. Se han tirado veinticinco años con la misma lección, recitando de memoria el “Recuerdo infantil” que la voz popular escribiera en 1980. “Dos veces siete, catorce, dos veces catorce, veintiocho”. Viven de las rentas de aquel 28-F en el que nunca creyeron, pero se conoce que la estrategia les salió bordada. Y ahora, cuando se ha superado aquel pecado original, vuelven a la carga con el pasado para lavar las culpas del presente.
Recitan de memoria la paráfrasis del poema machadiano, y se recrean en el pasaje que habla de Caín y Abel. “Es la Junta. En un cartel / se representa a Aznar / fugitivo, y muerto Manuel, / junto a una deuda sin pagar”. Pretenden los voceros del régimen que el PP andaluz pida perdón por el maltrato que Andalucía sufrió durante los ocho años del Gobierno de Aznar. O como dijo Chaves en su particular versión aritmética, durante los ocho Gobiernos de Aznar. Desde la Junta y desde el partido, que son las dos caras del mismo régimen, exigen que Arenas se arrodille y pida perdón por una deuda que ya es historia. O brindis al sol, que diría Manuel Gracia. O un anacronismo, como susurra en privado un altísimo dirigente del PSOE andaluz.
Chaves nos recuerda la lección mientras Pizarro la escribe en la pizarra. “Con timbre sonoro y hueco / truena el maestro, un maduro / bien vestido, fortote y seco, / que lleva un BOJA en la mano”. El timbre es tan hueco como el argumento que esgrimen estos corifeos del régimen que se han quedado con el paso cambiado. Con la confrontación vivían mejor. Había un culpable para explicar los atascos en las entradas de las grandes ciudades, el caos hospitalario de las urgencias, la violencia escolar, los problemas que de verdad afectan a los ciudadanos de Andalucía. Para ello contaban y siguen contando con la inestimable ayuda de los que reciben, a su vez, las generosas ayudas de la Junta. Es el coro chavesiano que podría retratarse con el soniquete machadiano. “Y todo un coro infantil / va cantando la consigna: / el culpable es Aznarín, / la derecha es la enemiga”.
Llegados a este punto y seguido, uno se pregunta por la imagen que los barandas chavesianos tienen del pueblo andaluz. ¿Piensan que vivirán eternamente de esta propaganda hueca? ¿En serio creen que el PP les debe una explicación a ellos, precisamente a ellos, y a estas alturas de la película? El guión del trhiller se les ha quedado antiguo antes del estreno de 25-F, un remake con gaseosa de aquel 28 de febrero que tantos réditos les ha dado a algunos: han pasado de recaderos durante la noche del recuento –“tráete un papelón de pescao frito”- a mandamases que gestionan presupuestos billonarios.
Y para que no falte de ná, los restos de IU y del PA se apuntan al bombardeo de escaños. ¡Más diputados, que nos quedamos fuera! Ya lo escribió Machado para que lo pervirtieran sus herederos de republicanismo cínico, que no cívico: “A mi despacho acudo, con “tu” dinero pago / el traje que me cubre y la mansión que habito, / el jamón que me alimenta y el hotel donde yago. / Y cuando llegue el día del último viaje, /
y esté al partir el audi que nunca ha de tornar, / me encontraréis a bordo cargado de equipaje, / nada desnudo, y más bien que la mar”.
8 Comments:
Sieterrevueltas, la lírica de Machado tergiversada les sienta a los del régimen como un guante. Sólo hace falta alguien que la interprete. Enhorabuena, no desfallezcas.
¿De verdad cree usted que todos esos problemas de los que habla son exclusivos de Andalucía...?
"Un mojón pa más de uno", que diría un rancio capataz ya retirado... y yo también
Querido Paco Robles te admiro como crítico pero eso de tergiversar a Don Antonio Machado es una tropelía venga de quién venga, así que una cosa es la política y otra es nuestro gran poeta y para nada viene a cuento que intentes cargarte su famoso retrato. Ánimo pero utiliza otras armas.
Al usuario anónimo:
Los que tergiversan a Antonio Machado son los que usan su nombre para cubrir sus vergüenzas. La progresía subida al carro del poder, por ejemplo.
Lo que yo hago no es una tergiversación, sino una paráfrasis humorística, que es distinto.
La poesía no es sagrada.
Y si lo hago es porque pienso que Machado es uno de los grandes. Con los mediocres ni siquiera me trato.
Un saludo.
Ay que ver que tiquismiquis nos ponemos con Machado (con Antonio claro) y sin embargo si hiciéramos un examen de evaluación (de cuando la EGB) a ver cuantos parlamentarios conocían versos de Machado. Ah, y no vale llevarse de chuleta el disco de Serrat.
Sr. Paco Robles quizás me he equivocado de blog, en este sólo encuentro política, cosa harto aburrida, además que política en una sóla dirección, con la sensación de estar ante un espejo en el que cada uno vé lo que quiere ver y escucha complacido a quien quiere escuchar, en este caso leer. Lo ideal sería un intercambio de opiniones distintas, un
diálogo sin insultos. Yo sigo insistiendo, para mí la poesía es sagrada y la memoria de un gran hombre mucho más, así que si hay que
ponerse "tiquismiquis", esto lo merece
la política del momento es pasajera pero un gran hombre no nos nace todos los días, Don Antonio Machado merece todos los respetos. Un saludo .
Estimado Sr, Robles. Soy un joven periodista que desde hace años leo sus artículos y le sigo en la tv siempre que puedo. Debo decirle que me fascina su forma de crítica y su valentía en decir las cosas por su nombre. Tengo muchas ganas de conocerle algún día para tener un autógrafo suyo y de paso debatir temas de nuestra ciudad e incluso hablar de cofradías, algo que me apasiona y llevo con devoción, que no hoby. Mi correo es ppsantos27@yahoo.es. Me encantaría poder enviarle cartas al director que escribo y que casi nunca llego a enviar para que la publiquen. Amo a Sevilla, y noto y observo que algunos dirigentes la están estropeando y cambiando. Como puede comprobar, tengo muchas opiniones que comparto con usted y que se me encoje el alma al salir a la calle y ver cómo está la ciudad y hacia dónde está yendo. Sin más, recibe un cordial saludo de un admirador y colega suyo.
Atentamente, José Santos.
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