Leña al minero
De los megáfonos con que azuzaban a los trabajadores de Astilleros, a las porras con que apalean a los mineros.
Cuando su partido está en la oposición monclovita acuden con megáfonos y demagogia, azuzan al personal contra el Gobierno, denuncian la más mínima actuación de la policía como si hubieran vuelto los grises ante los que jamás corrieron por mucho que presuman de ello, exigen el mantenimiento de la actividad productiva, reclaman cargas de trabajo y subidas salariales por encima del IPC. Cuando los suyos llegan a La Moncloa se dedican a chalanear con los trabajadores, los engañan con declaraciones que van modulando para que el despido entre con vaselina, utilizan a sus sindicalistas infiltrados y concertados para desactivar la resistencia de los trabajadores, apagan los megáfonos y encienden los micrófonos de las declaraciones altisonantes que cambian de un día para otro. Y encima les echan los antidisturbios a los currantes para que les den un buen curro, esto es, una manta de palos que los mantenga tiesos.
Así es la táctica que le permite al régimen lo único que le interesa: su propio mantenimiento en el poder. Movimiento cero. Palo y tentetieso al que se mueve y viaje de mangazo a China con palmadita –Chaves dice palmitas en su particular dialecto- en la espalda a los sindicalistas que comprenden de qué va el juego. Un poner: Antonio Pina, el presidente del comité de empresa de Delphi, se permite el lujo de acudir como clac a un mitin de Zapatero y Chaves, y encima les regala sendas plumas de las que recibían los obreros de Delphi como premio a su continuidad laboral. ¿Cabe mayor sarcasmo? El pantone, vulgo catálogo de colores, del sindicalismo oficial andaluz nunca mostró de forma tan rotunda el color amarillo.
A los mineros de Boliden que recolocó la Junta han vuelto a despedirlos. El engañado por el régimen chavesiano es un andaluz que tropieza dos veces con la misma piedra. O con el mismo palo. Primero se llevaron el palo del despido que les endiñó Boliden después de irse con el dinero limpio y el río hecho una cloaca. Ahora reciben los palos que les endiñan los maderos que envió López Garzón a la estación de Santa Justa. Inciso histórico: López Garzón, a la sazón delegado del Gobierno en Andalucía, podría darnos una lección sobre el cambio de chaqueta, de camisa y de régimen. A ver si se anima un día de estos y nos desvela cuál es la clave para flotar en la dictadura y la democracia sin que nadie lo advierta.
Despedidos y apaleados. Así es el régimen cuando se descubre el engaño. Con Delphi estamos todavía en la primera fase del camelo. El parado con perspectiva –el plumífero Antonio Pina dixit- es la frase del verano. A falta de canción del Koala, bueno es el corral donde se apretujan los amarillentos sindicalistas de UGT y de CCOO, fieles al gallo Manolo hasta el punto de que jamás le alborotan el gallinero. Que los trabajadores salgan desplumados es lo de menos. El sindicalista Pina les regala sendas plumas a sus señoritos, que para eso el mitin fue en Jerez. A este sindicalista amarillo que va regalando plumas no le importa que se le vea el plumero.
Cuando su partido está en la oposición monclovita acuden con megáfonos y demagogia, azuzan al personal contra el Gobierno, denuncian la más mínima actuación de la policía como si hubieran vuelto los grises ante los que jamás corrieron por mucho que presuman de ello, exigen el mantenimiento de la actividad productiva, reclaman cargas de trabajo y subidas salariales por encima del IPC. Cuando los suyos llegan a La Moncloa se dedican a chalanear con los trabajadores, los engañan con declaraciones que van modulando para que el despido entre con vaselina, utilizan a sus sindicalistas infiltrados y concertados para desactivar la resistencia de los trabajadores, apagan los megáfonos y encienden los micrófonos de las declaraciones altisonantes que cambian de un día para otro. Y encima les echan los antidisturbios a los currantes para que les den un buen curro, esto es, una manta de palos que los mantenga tiesos.
Así es la táctica que le permite al régimen lo único que le interesa: su propio mantenimiento en el poder. Movimiento cero. Palo y tentetieso al que se mueve y viaje de mangazo a China con palmadita –Chaves dice palmitas en su particular dialecto- en la espalda a los sindicalistas que comprenden de qué va el juego. Un poner: Antonio Pina, el presidente del comité de empresa de Delphi, se permite el lujo de acudir como clac a un mitin de Zapatero y Chaves, y encima les regala sendas plumas de las que recibían los obreros de Delphi como premio a su continuidad laboral. ¿Cabe mayor sarcasmo? El pantone, vulgo catálogo de colores, del sindicalismo oficial andaluz nunca mostró de forma tan rotunda el color amarillo.
A los mineros de Boliden que recolocó la Junta han vuelto a despedirlos. El engañado por el régimen chavesiano es un andaluz que tropieza dos veces con la misma piedra. O con el mismo palo. Primero se llevaron el palo del despido que les endiñó Boliden después de irse con el dinero limpio y el río hecho una cloaca. Ahora reciben los palos que les endiñan los maderos que envió López Garzón a la estación de Santa Justa. Inciso histórico: López Garzón, a la sazón delegado del Gobierno en Andalucía, podría darnos una lección sobre el cambio de chaqueta, de camisa y de régimen. A ver si se anima un día de estos y nos desvela cuál es la clave para flotar en la dictadura y la democracia sin que nadie lo advierta.
Despedidos y apaleados. Así es el régimen cuando se descubre el engaño. Con Delphi estamos todavía en la primera fase del camelo. El parado con perspectiva –el plumífero Antonio Pina dixit- es la frase del verano. A falta de canción del Koala, bueno es el corral donde se apretujan los amarillentos sindicalistas de UGT y de CCOO, fieles al gallo Manolo hasta el punto de que jamás le alborotan el gallinero. Que los trabajadores salgan desplumados es lo de menos. El sindicalista Pina les regala sendas plumas a sus señoritos, que para eso el mitin fue en Jerez. A este sindicalista amarillo que va regalando plumas no le importa que se le vea el plumero.
3 Comments:
échale un vistazo a las faltas de ortografía del IMD...
http://elbecarioenbici.blogspot.com
Le he seguido en El Mundo este verano y creo que hoy Ideal publica una foto que le usted comentaría (de forma mordaz) en su página diaria en el mundo: en el cruce entre la N-340 y N-323 a su paso por Motril, alguien ha colgado varias coronas de difuntos y crespones junto a los carteles de ¡Felices atascos! e ¡Infraestructuras ya! Como verás, un simpático gesto hacia los conductores que no proviene de la DGT.
Eso namás pasa en Graná. Y además es del gusto de su humor y del de Herrera.
Para la III Modernización seguro que la autovía está finalizada. O para la IV Modernización. Habrá que pregutarle a Pezzi (no confundir con Pozí).
¿Y cuando uno escucha a ciertos políticos catalanes que se quejan de la falta de inversión en infraestructuras?
Saludos desde Salobreña
Paco
Ahí va la noticia de EFE:
http://es.noticias.yahoo.com/efe/20070901/tes-colocan-nuevos-crespones-negros-y-co-61bd63d_1.html
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