martes, julio 29, 2008

El cuento de una crisis de verano

Del sueño shakespariano de una noche de verano, al cuento de la crisis que no quieren contarnos desde el poder para no quitarnos el sueño.

Las mesas del chiringuito permanecen vacías. En las sillas no se sienta ni el poniente que sopla con la fuerza justa para refrescar el ambiente soleado. El dueño del local permanece pensativo, mirando la belleza perenne del mar a través de las sombrillas que se multiplican como antaño: las tumbonas de alquiler también están vacías. Ha bajado los precios, se ha devanado los sesos para conseguir un menú del día sabroso, veraniego y equilibrado por diez euros, con tinto de verano a discreción incluido. Pero ni así se le arrima la clientela. La gente come tortillas de papas y arena, filetes empanados, picadillos o piriñacas bajo la mínima sombra de la sombrilla. Las neveras de color azul surten de bebidas frescas a los comensales playeros.

De pronto ha visto la luz al final del paradójico túnel cegador del mediodía. Varios cuarentones trajeados, acompañados por fornidos jóvenes que sólo llevan un auricular en la oreja derecha, desembarcan en el chiringuito con ínfulas de restaurante. Se han sentado y han empezado a pedir sin pedir previamente la carta. El más lanzado de los miembros del grupo le ha indicado que ponga una serie de pinceladas al centro de la mesa. Misión imposible para el dueño del local: “Lo siento, señor, pero este año hemos quitado la cigala y el bogavante, el jamón de bellota tampoco lo tenemos porque no lo pide nadie, y de vinos sólo puedo ofrecerle el crianza de la casa o el tinto de verano, que es lo que se estila esta temporada...”

En la televisión, conectada al canal oficial del régimen, aparece una y otra vez el consejero que se ha ido a Cuba para seguir de cerca los planes de cooperación con la dictadura castrista: esto del poder repartido entre hermanos es una milonga de ida y vuelta. Los elegantes comensales ríen y comentan lo bien que sale el líder en pantalla. El que lleva la voz cantante y solicitante insiste en su petición: “¿Y no tendrá unas almejas de carril, o unas gambas blancas, o algún pescado que no sea de piscifactoría para la plancha o para la sal?”

El tabernero o chiringuitero, a elegir, agacha la cabeza como si él tuviera que pedir perdón: “Es que la semana pasada tuvimos que tirar el género, que además está por las nubes, y pasar al menú del día. Y ni aun así viene nadie, señor, compréndalo”. El preboste se levanta indignado: “¡Luego se quejan los empresarios de la situación económica! Vámonos de aquí, que no nos dan de comer. ¿O es que alguien piensa que vamos a tragarnos los espaguetis y el frito variado como si fuéramos... como si fuéramos...?” Uno de sus colegas le echó el capote del cinismo: “Como si fuéramos lo que fuimos, Manolo”.

Al otro lado del paseo marítimos los esperaban varios coches de gran cilindrada con el motor encendido para mantener la refrigeración en su punto. Se fueron sin probar bocado, sin sentir el placer del primer trago de cerveza, sin fijarse en la cantidad de veraneantes que llenaban la playa con sus tortillas mientras los restaurantes permanecían desiertos bajo el sol del mediodía. Entonces fue cuando alguien pronunció la palabra maldita de la que huían como la peste. Fue dentro del coche, con la piel de la tapicería fría como una cerveza de barril: “No, si al final van a tener razón los agoreros de siempre y va a resultar que estamos en crisis...”

8 Comments:

Blogger arquitectomirobenito said...

¡Que hijos de puta!...Y que luego nos hablen de solidaridad, de igualdad...Magnífica descripción don Francisco de una tristísima realidad, tan parecida a otra de antaño.Al de la almeja de carril solo le faltó recurrir a aquello tan rancio de "¡Usted no sabe con quién está hablando!"...
Lamentable.

1:18 p. m.  
Blogger El Pincho Moruno said...

Igualico Igualico que los antiguos Señoricos.......

3:54 p. m.  
Blogger jose said...

No sabe Vd. cómo me alegro de que la "solidaridad socialista" la rompan los socialistas. No falta mucho para que el "solidario" Montilla rompa el chiringuito del todo, entonces veremos a la gente con la boca más abierta aún. Y el chiringuito se cierra, ya verán.

9:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Porqué arremete Manuel Chaves contra Popular tv sevilla?.

¿Acaso no le gusta?. Pobre...

http://www.juntadeandalucia.es/servicios/noticias/detalle/217055.html


http://www.juntadeandalucia.es/servicios/noticias/detalle/217055.html

12:50 a. m.  
Blogger Leo said...

Y ahora nos van a regalar dos bombillas de bajo consumo para que aprendamos a ahorrar, como si se hubieran descubierto ayer. No te digo... ¿Qué vamos a ahorrar si no nos sobra nada?

2:44 p. m.  
Blogger Natalia Pastor said...

Si es que en cuanto se rasca un poquito la superficie,les sale en seguida el pelo de la dehesa.
Esa bilis,ese resentimiento,esa hipocresia falsaria que llevan como máscara....

3:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Manuel Chaves no sabe Amar.

llsrsj

11:43 p. m.  
Blogger La verdad esta ahi fuera said...

Sencillamente genial, y lo mejor esta por llegar...

4:04 p. m.  

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