lunes, septiembre 11, 2006

La consejera Alatriste

Sus apellidos darían juego para un personaje revertiano: Gutiérrez del Castillo. Pero se ha quedado en soldada de los tercios más que terciados de Chaves, el gobernante que se entusiasma con los capítulos de “El ala oeste de la Casa Blanca” y que representa, en la ficticia realidad de la propaganda de su régimen, el papel protagonista en “El ala triste de la Casa Rosa”. Chaves cuenta en sus mesnadas con la consejera Alatriste, una actriz que luego se llamará Concha Gutiérrez del Castillo, pero que responde fielmente al personaje del capitán ideado por el caballero Arturo Pérez Reverte.

La consejera Alatriste debe su apodo a esa tristeza que exhibe en público cuando habla o cuando lee un discurso escrito por sus técnicos, que forman un ejército de progres comunistas, o viceversa. No pudieron hacer la revolución, y por eso se empeñan en expropiar las viviendas de los propietarios de VPO, o en cerrar los campos de golf como si fueran los palacios de verano de la burguesía. Atrincherada en sus errores como un buen soldado de los Tercios de Flandes que defendían la indefendible conquista del Imperio Español, la consejera Alatriste defiende su honor y se niega a dimitir aunque se le haya caído el proyecto del metro de Sevilla.

Lo de la viga es una anécdota. Inciso curioso: Viggo Mortensen es Alatriste en la película, y la viga mortecina ha protagonizado la enésima chapuza de un metro que no anda ni hacia atrás ni hacia delante. La viga es una demostración más del fracaso de los Tercios de Chaves a la hora de acometer la conquista de la Segunda Modernización de Andalucía. De momento han entregado la obra emblemática de este proceso histórico a la iniciativa privada. No se han gastado ni un doblón ni un real de vellón. Cero Zapatero, que ahora no es plan de exigir esa deuda histórica que según el portavoz Gracia, alias el Caballero de la mano en el pecho, era un simple brindis al sol.

En vez de cumplir con su obligación, la consejera Alatriste se dedica a echarles la culpa de todo a las empresas privadas que están poniendo el dinero en la obra. ¿Por qué no se nombra a sí misma Consejera de Obras Privadas? ¿Por qué estaban todos los jerarcas del régimen chavesiano en la inauguración de las obras del metro, si aquello no iba con ellos? No faltan a la hora de colgarse la medalla y ahuecan el ala –ala triste y cobarde- cuando de asumir responsabilidades se trata. Igualito que el capitán Alatriste... pero al revés.

Triste y sola, la consejera rumia su derrota aunque todavía cuente con la ayuda de Canal Sur, el Nodo en color que maneja con mano de hierro el incombustible Rafael Camacho, ese espadachín del régimen que sirve a su señorito Gaspar, el conde-duque de los olivares de Jaén. Ayer, el informativo del mediodía despachó la comparecencia de la consejera Alatriste en el Parlamento en un plis plas. Ni audio ni vídeo: unas colitas con imágenes de archivo y la voz neutra de la locutora. Fue mucho más importante, por poner un ejemplo, el hijo de Tom Cruise y Katie Holmes. Para esto pagamos a escote los tercios de Canal Sur que hacen la guerra de la propaganda en las trincheras de la manipulación informativa. Exactamente para esto.

Los días pueden estar contados para esta consejera de Obras Públicas o Privadas, a elegir. El portavoz Gracia ha dejado caer que se pedirán responsabilidades políticas. No hay peor espadazo que el infligido por un compañero de tercio. Si tienen que echar a alguien, echarán mano del mote que le puso Antonio Romero cuando aún no comía en la mano generosa del señor de San Telmo, marqués de Climo y vizconde de Cubierta. Entre galgo y galgo, el ingenioso Romero la llamó La Niña del Sepulcro. En el PSOE andaluz puede que lo tengan claro. “¿A quién nos cargamos?” “A la triste”.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Vaya por delante que soy una perjudicada, y cúanto, por la famosa ley de VPO. Pero a esta señora se le cayó también un viaducto -¿o era a la Maleni?- y la borbolloemblemática del 92, Ayamonte-Almería y alrededores, la de la vertebración horizontal, aún tiene fallos de cazar gallifantes.

Por cierto, y hablando de no$dos. Un muchacho muy alto, que se esforzaba en convencernos de que hacía un programa televisivo de mucha enjundia social y ucho buenismo buscando pareja a los solitarios, se autopublicita en una antena de pago, conduciendo un coche con una sola mano y mirando graciosamente al público, a quien tanto quiere y tanto le aplaude. Luego dirán que si se matan las criaturitas.

Estamos hartos de profetas, de bautistas y de mesías de pacotilla. Yo al menos.

2:04 p. m.  
Blogger el escritor escondido said...

Paco, muy agudo. Leí la noticia en ABC. Me parece increíble. Saludos. El Portero verde.

12:53 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un artículo digno de un maestro de periodistas. Ninguno de sus párrafos tiene desperdicio. Resulta demoledor en cada uno de ellos, manteniendo la tensión in crescendo hasta la última frase: "¿A quién nos cargamos? ¿A la triste?".

Gracias por recordarnos el "afoto" del inicio de obras y la cínica huida actual. Tus valiente comentarios nos llenan de esperanza.


Un seguidor de Ciudadanos.

1:16 a. m.  
Blogger Argantonio said...

Si no me equivoco, la línea 1 del metro tendría que haber entrado en funcionamiento este mismo verano (unos linces que son: elecciones municipales el año próximo, un plazo razonable) y resulta que ahora le están untando vaselina a la tuneladora (término de resonancias casi pornográficas, no se me desmelenen) para ver si de una vez por todas consiguen hacerla cruzar el río, que se resiste. Unos hachas estos tíos haciendo cálculos. Pero lo mejor para justificar el retraso de las obras son las excusas: lo importante no son los plazos, sino la seguridad, nos dicen. O sea, que cuando hicieron el proyecto inicial no tuvieron en cuenta la seguridad... Por aquí ya hay muchos que dicen que en el metro este de la señorita Pepys se va montar un guardia (público o privado, a elegir)...

11:00 a. m.  
Blogger GFO said...

Cuando se produjo la fuga radioactiva en la central nuclear de Harrisburgh, Pennsylvania,Bob Kendrick,todopoderoso jefe del Comite de Emergencias Nucleares,pronunció una frase para la historia:
"Lo primero es encontrar un gilipollas que asuma este error".
Pues algo asi vivira en sus carnes la Consejera a poco que el tinte gris de la catastrófica gestión,salpique a los barandas ,y por ende, a Manolito Chaves.
Lo del Metro,es la crónica de un desastre anunciado desde los albores de su gestación,cuando el ingeniero jefe del Metro de Madrid,avisaba en un informe demoledor de los peligros de optar por la oferta mas barata,y de unos tuneles a menos profundidad de lo debido,en una orografía como la de Sevilla.
Informe e informante fueron sacudidos como una estera,y se adobó la descalificación con el etiquetado de "centralista" y "madrileño".
Pero la realidad es tozuda,y los hechos vienen a corroborar el informe del señor Galdón.
Metro a metro,el desproposito continua.

2:03 p. m.  
Blogger eres_mi_cruz said...

El otro día en una obra en la esquina de Ramón Carande y General Merry, se cayó desde la cuarta planta un trabajador de 59 años... uno de tantos que, como no hizo mucho ruido al caer y no paró la circulación, solamente ocupó una columnita en la página de sucesos...
Quién exige responsabilidades políticas, rellena portadas o reune plenos... soy un demagogo, claro... politiqueo y periodisteo baratos.

7:33 p. m.  

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