jueves, octubre 11, 2007

El tabique de Berlín

En 1990 se producen dos hechos históricos que cambiarán el curso de la Historia de Europa: Alemania vuelve a unificarse después de 45 años de división y Chaves accede a la presidencia de la Junta de Andalucía. Desde entonces ha llovido mucho a pesar del cambio climático, pero a la vista están los resultados. Alemania se ha estancado y Andalucía se ha convertido en el motor económico del viejo continente. Esto es lo que sostienen, sin ruborizarse, los barandas del régimen andaluz cuando afirman que nuestra comunidad autónoma crece más que el país de Goethe, y que dentro de unos cuantos años adelantaremos a la mayoría de los lander.

La Andalucía imparable de Chaves se gasta un pastón en propaganda para anunciar, a autobombo y platillo, la apertura de 5 kilómetros de autovía. ¡Cinco kilómetros! ¿Los alemanes han inaugurado alguna vez cinco kilómetros de autopista? Jamás. Allí las cosas se hacen o no se hacen. Una pizzería del barrio judío de Berlín anuncia una oferta suculenta: pizza por cuatro euros. En la parte baja del cartel, un círculo atravesado por una línea aclara que la pizza mide 26 centímetros de diámetro. Aquí, el amasador promete habitaciones individuales de hospital o vacaciones gratuitas para las amas de casa sin que nadie le ponga la cara colorada cuando incumple flagrantemente sus promesas. Seguro que en la pizzería berlinesa son incapaces de servir pizzas de veinte centímetros.

Los alemanes han conseguido en estos 17 años elevar el nivel paupérrimo de la RDA, tanto en lo económico como en el plano de los derechos humanos: causa estupor contemplar los restos de un muro en el que se dejaron la vida más de doscientas personas porque las autoridades comunistas les impedían salir de la madriguera. ¿Desde cuándo son pacifistas y libertarios los comunistas? Buena pregunta que alguien responderá algún día. En estos años, Andalucía ha derramado mil y una subvenciones que provienen, curiosamente, del mismo país que ha hecho un esfuerzo sobrehumano con sus hijos pródigos sin abandonar su compromiso europeo. Si supieran que ese dinero se ha ido en clientelismo político más propio del populismo mexicano que del desarrollismo europeo...

A todo esto, los berlineses hablan de su ciudad con un punto de pudor que sorprende hasta los límites de la estupefacción. ¿Cómo pueden decir que están saliendo trabajosamente de un nivel de subdesarrollo cuando la ciudad funciona como un reloj, la limpieza brilla por la ausencia de suciedad, y los edificios recién construidos conforman una exposición de alta arquitectura? ¿Acaso no han viajado a la Andalucía donde hay que subvencionar a los alumnos para que no abandonen los estudios? Un guía turístico berlinés tiene más nivel que la mayoría de los prebostes del régimen andaluz, ese ejército de paniaguados que funciona a golpe de argumentario.

Mientras Berlín ha derribado el muro que asfixiaba el aire puro de la libertad, el bueno de Manolo ha levantado un tabique chapucero que separa a los que viven de las subvenciones del régimen de los que se permiten el lujo de sobrevivir por su cuenta. El tabique de esta Andalucía berlinesa es propio de la guerrilla fría y maloliente que han puesto en marcha los sectarios de nuevo cuño que rodean al caudillo chavesiano. Ya está bien de que tilden de fachas a los que se oponen a semejante reparto de la tarta andalusí. Ya está bien de pagar de nuestro bolsillo el dinero que le permitirá a Chaves el reparto de la pasta con fines electoralistas. El círculo cuadrado remata el tabique berlinés. Las dos Andalucías se perfilan por obra y desgracia del dirigente más mediocre que imaginarse pueda. Dice que se retirará dentro de cuatro años y que su sustitución llegará al cabo de cinco, seis o siete años (sic). Que le den 6.000 euros y que se vaya al instituto. O al colegio, porque ya no sabe ni contar...
pacorobles63@gmail.com

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

!ea,po ya sabes,paquito,como esta todo tambien en alemania,po vete para alla a vivir!.
o si no te va con tu amigo herrera a USA,que tambien os gusta mucho.

JUAN BAREA.

9:14 p. m.  
Blogger casposo said...

Un poquito pesado el Juan Barea, eso se llama fijación, pero bueno.
Hace tiempo que no entraba en el blog y me encuentro con el infantilismo más inusitado en algunos comentarios. En fin, qué le vamos a hacer.
Sobre el "tabique berlinés" completamente de acuerdo. Evidentemente, no me iré a vivir a Alemania, con veranear de cuando en cuando, me basta. Además, el presupuesto lo tengo hipotecado en pagar a los mantenidos del sistema, cipayos y bufones de este circo.
Eso sí, sin ir muy lejos, a la propia Península, un poco más allá de los cinco kilómetros de autovía, es recomendable que uno vieje, a ciudades española donde otra vez vuelven a sonreír cuando escuchan que uno es andaluz y nos tachan de gandules, mantenidos, subsidiados y lameculos del "candidato único".

11:35 p. m.  
Blogger Patrimonio de Sevilla said...

fgmail.com3coroblPara Juan Barea:
Ese comentario, querido amigo, es idéntico al que hacían los que llevaban la camisa azul que tú bordaste en rojo ayer. Si no te gustaba algo de España, pues a emigrar se ha dicho. El artículo señala precisamente lo contrario. ¿Querer lo mejor para la tierra de uno es negativo? Ahí dejo la pregunta. A ver si vamos a volver a los tiempos en que se repatían carnés de buenos y malos españoles, de malos y buenos andaluces según la simpatía al régimen de turno.
Un saludo y siga paseando por aquí, que esta es su casa o su blog, como prefiera.
Paco Robles

6:44 p. m.  
Blogger Unknown said...

Totalmente de acuerdo en todo, nada que añadir :)

8:31 p. m.  
Blogger el escritor escondido said...

A la Universidad de Berlín mandaba yo a Juan Barea, y a otros muchos que piensan (?) como él.

7:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Señor Robles ,muy de acuerdo en su artículo. Este tipo de actos le definen como un Señor. Permitame esplicarme; Señor no tiene nada que ver señorito. Un saludo y encantado de poder leerle.

P.d: Cuenta con un lector asiduo más.

9:37 p. m.  

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