viernes, mayo 16, 2008

La cena

-Aquí se pagan comisiones y eso lo sabe todo el mundo. Yo mismo las pago para contratar con la Administración. Se hace de muchas maneras: pagando en dinero B, o regalando viajes y vacaciones, o como sea siempre que no se deje ningún rastro.

Alrededor de la mesa hay seis personas: tres mujeres y tres varones. Paridad total. En el centro, un surtido papelón de pescado frito –pronúnciese “pescao”- nos reconcilia con la gastronomía tradicional andaluza y nos vacuna contra el virus de la nouvelle cuisine. Crujientes rodajas de pescada, chocos de Huelva, adobo en su punto, pijotas blancas como la nieve, gambas frititas, boquerón malagueño, huevas que piden más cerveza de la tierra para pasar el fielato del gaznate… Un lujo al alcance de muchos.

Esta cena tiene mucho que ver con la que estrena Boadella en Andalucía. Alejado de Cataluña por culpa del exilio sectario al que lo someten los nacionalistas de origen y los clonados de la izquierdilla social-charnega de Montilla y Corbacho, Boadella ha tenido que estrenar su última obra en Sevilla. ¿Estado de las autonomías? Más bien reinos de taifas que están convirtiéndose en guetos que fomentan la desigualdad entre los más débiles: los niños andaluces reciben la mitad del dinero que los alumnos vascos en un desequilibrio educativo que clama al cielo. Pero aquí, en esta Andalucía del régimen, nadie clama: todo es silencio.

-Estamos callados porque dependemos de la Junta. Mi empresa no podría salir adelante sin los contratos con la Administración. Así de claro. Por eso no puedo hablar cuando veo lo que está pasando en Andalucía: si te cortan el grifo te mueres de sed. Y si no pagas las comisiones te cierran la llave de los contratos y a ver cómo sobrevives.

Lo peor de todo es que las frases caen sobre el papelón de pescao frito y nadie se lleva las manos a la cabeza. No hay gritos ni lamentos. Es lo natural, lo que está establecido en el guión que sigue esta Andalucía del siglo XXI. El régimen ha llegado a casi todos los resquicios de la sociedad andaluza, como dijo el mismo Chaves durante la pasada campaña electoral. Con la medalla de oro de la Hermandad Matriz de Almonte en el pecho se completa la estampa del viejo y nuevo señorito que no deja de mandar en esta tierra de enchufes y enjuagues, de dineros pagados a la remanguillé para que el sistema se mantenga engrasado.

-No sé de qué te extrañas. Lo que está diciendo X ya lo sabemos todos. ¿O no te ha dicho nuestro amigo Y que los encargos de la Junta tiene que conseguirlos a base de ir soltando lo que haya que soltar? El dinero B se mete luego en el presupuesto, se engorda la factura y aquí salimos ganando todos.

¿Qué se puede hacer ante esta situación de corrupción generalizada? Boadella podría denunciarlo, pero en ese caso su obra no se estrenaría en ningún teatro andaluz y tampoco existiría para Canal Sur, esa emisora que ignora los tejemanejes del primo del alcalde de Sevilla como si no existiera ese escándalo. Todo está oculto bajo un manto de silencio que se parece cada vez más al que todo lo tapa en ciertas regiones del sur de Italia.

-Esto es lo que hay. Si quieres jugar tienes que tragar con las normas que han puesto. Llevan demasiados años en el poder y quieren retirarse por la puerta grande. ¿Tú crees que alguno de estos va a volver a trabajar alguna vez en su vida? Eso en el caso de que hayan trabajado alguna vez…

El pescao frito va enfriándose poco a poco. El aceite deja en el papel de estraza unas manchas que son asumibles por el sistema. Hace veintiocho años, un veintiocho de febrero se comieron un pescao similar los que contaban los votos de aquel referéndum. El que fue a por el pescao –cada uno hace lo que puede o lo que sabe- rige hoy los destinos del partido que controla el régimen andaluz. Conclusión A: aquí está todo el pescao vendido. Conclusión en B: y luego dicen que el pescado es caro…

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Conclusión en C: Pagamos impuestos para manterner un régimen corrupto, pero los andaluces tenemos lo que nos merecemos. Luego se quejarán cuando las empresas se larguen a otro lado, probablemente al otro lado del Estrecho, como está ocurriendo actualmente, y con capital español.

11:07 a. m.  
Blogger arquitectomirobenito said...

Es tan,crudo,tan real, y tan bien como usted lo comenta Sr.Robles, que no queda mucho mas que añadir...
Es el neorrealismo andaluz,ni Fellini ni pollas...O mejor dicho el surrealismo, o realismo del sur...

12:16 p. m.  
Blogger El Pincho Moruno said...

Y no vean ustedes la "jarta" que se pegan los señoritos.

Al final copa de Luis Felipe como minimo.

Doy fé de ello.

8:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

que gran verdad. Estoy sufriendo en persona cada uno de estos párrafos punto por punto. Y al mi alrededor, silencio. Sólo silencio.
jose

10:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo me he rebelado y me he demostrado a mí mismo y a mi empresa que maldita la falta que me hacen los comisionistas.

Lo siento por los cobardes, pero estoy encantado de haberme conocido.

1:59 a. m.  

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