Bienvenidos al PERnatal
El informe Chamizo sobre la situación del mayor hospital de Andalucía ha caído como una jarra de agua fría sobre la propaganda sanitaria de la Junta. Frente a la maquinaria del SAS, el SOS del Sindicato Médico que por boca y pluma de Miguel Ángel Montilla ha puesto el dedo en la llaga y en la plaga que sufren las colapsadas urgencias del Virgen del Rocío, buque insignia del SAS. Las urgencias de ese hospital no hay por dónde cogerlas. Cualquiera que haya tenido que ir allí –jamás se va por gusto a sitios así- en verano sabe de qué estamos hablando: médicos desbordados, pacientes en los pasillos, tiempos de espera que desesperan...
Al régimen esto no le importa. Al régimen lo que le preocupa es vender la mercancía de la propaganda. Un poner: los bebés que tengan menos de un año recibirán las medicinas gratis total. Da igual que sean hijos del paro que vástagos nacidos en el seno de una familia con posibles que se permiten lujos imposibles para el resto del personal. Hagamos más demagogia: los hijos de los terratenientes andaluces, y de sus respectivas terratenientas, gozarán de unos medicamentos gratuitos que los sufridos currantes pagarán a través de sus impuestos. ¿Esto es socialismo?
A la consejera Montero no le quita el sueño terminar con el caos y el colapso de las urgencias hospitalarias. Podría darse una vuelta por la sala de espera del Infanta Elena de Huelva, por poner otro ejemplo, para venderles ese lugar a los productores de la serie Cuéntame. Hasta los azulejos nos remiten a la época del franquismo puro y duro. Pero esto, como decimos, les trae al pairo a los altos cargos del régimen andaluz. Lo que de verdad les importa es que los niños recién nacidos reciban un paquete –los cursis dicen pack- con una foto del padrecito Chaves y un mangazo de medicinas durante su primer año de vida. El PERnatal, que también se diría.
En esta Andalucía donde el caciquismo de diseño le ha ganado la partida a la socialdemocracia racional, el presupuesto puede adelgazar por cualquier sitio menos por la propaganda. Arenas clama en el desierto, que para eso el apellido ayuda, cuando le pide al bueno de Manolo que reduzca los gastos en publicidad institucional con los que premia a los buenos que no critican su labor y castiga a los malos que no se creen la imparabilidad -¡toma palabro!- de Andalucía.
Aquí no se trata de contratar a los médicos que hacen falta para atender unas urgencias como los cánones mandan. Eso lo dice Chamizo, que es un tipo sensato que no se calla y que predica en el desierto de la desidia. Este agosto volverán a colapsarse esos centros de salud que atienden a la población flotante y veraneante que aún puede permitirse el lujo de ir a la playa. Y las urgencias hospitalarias se salvarán una vez más por la implicación personal y profesional de los sanitarios, así como por la paciencia que demuestran los pacientes.