Maestros republicanos
Este homenaje, empero, debería ir mucho más allá de la foto y de la propaganda. La presunta izquierda andaluza tiene una inmensa deuda histórica con los que más necesitan la educación y la cultura. Lo más grave que ha hecho el PSOE al tejer el régimen que les ha permitido instalarse en el poder ha sido precisamente eso: cerrar las ventanas de la cultura para que la inmensa mayoría no pueda asomarse al saber. Así de rotundo. Y así de claro: ¿no reivindican la libertad de expresión durante la II República? Pues aquí tienen a un republicano –no viejo, pero sí cuarentón- para cantarles las cuarenta.
El mejor homenaje que se les podría rendir a los maestros republicanos sería, por poner un poner, la vuelta de las Misiones Pedagógicas que llevaban a cabo aquellos héroes de la cultura por los pueblos polvorientos de la harapienta Andalucía. ¿O es que vamos a callarnos, como hacen los paniaguados del régimen, ante el atentado que se comete todos los días contra la cultura a través de Canal Sur? Los viejos republicanos no tenían medios de esta potencia, pero se dejaban la piel y las suelas de los zapatos en el empeño. Los que van de herederos de aquella tradición liberal se empeñan en lo contrario: embrutecen al pueblo a través de programas que causarían el rubor y la indignación de aquellos predicadores del talento.
La memoria de aquellos maestros está en los versos de Lorca y de Cernuda, no en la cultura de basurero que promociona el régimen para fomentar la mediocracia que tan bien casa con sus intereses. ¿Cómo se puede asistir a un homenaje con esa cínica sonrisa mientras se utiliza el todopoderoso aparato del régimen para inocularle al pueblo una malversación de la Historia que propicie el mantenimiento del partido en el poder? A los barandas regionales les hace falta una buena pasada por el republicanismo que profesaban aquellos viejos maestros, pero tienen un problema: aman el poder por encima de todas las cosas. Si aquellos maestros hubieran sido así, otro gallo les habría cantado.
Causa sonrojo y vergüenza que se tire el dinero en esas derramas manirrotas que conforman el presupuesto de Canal Sur mientras la escuela pública languidece en la atonía del presupuesto que no llega. Mucho centro TIC y mucho tiquitaca, que diría Andrés Montes disfrazado de Gaspar Zarrías: no en vano los dos van por la sexta, que en un caso es cadena y en el otro legislatura. Mucho TIC y muy poca educación. Mucha propaganda, que llega a los chavales hasta en los exámenes que tienen que rellenar, y muy poco estímulo para el esfuerzo, para la disciplina que saca lo mejor de nosotros.
Están muy bien los homenajes, y las placas, y los discursos que llegan con veinticinco años de retraso. Pero hay algo que no se puede sostener en esta Andalucía donde la educación y la cultura brillan por su ausencia. No se puede consentir que se siga manteniendo al pueblo en la ciénaga de la ignorancia. Los mismos que despotricaban de los Álvarez Quintero, a los que estudió Cernuda, nos ponen... lo que pone Canal Sur. Que cada uno saque sus propias conclusiones.